jueves, 1 de noviembre de 2018

Semana 37

Proyecto consumo de drogas en adolescentes 
PRESENTACIÓN AQUÍ

Semana 36

FERIA EMPRENDIMIENTO
DETERGENTE LIQUIDO MULTIUSOS
Integrantes:
Sara Vargas Jiménez
Juliana Pelaez Agudelo
Maria Cristina Gaviria



VIDEO PUBLICITARIO
VIDEO ELABORACIÓN

Ingredientes:
Fórmula para 1 galón
Ácido sulfónico: 25%: 1 000 c.c.: 1 kg.
Soda líquida: 6,25%: 250 c.c.
Urea: 12,5%: 500 gramos.
Agua: 56,25%: 2 225 c.c.
4 000 c.c.


Procedimiento
Se disuelve el ácido sulfónico con la soda líquida para obtener pasta o sebo. Aparte disolver la urea con el agua y agitar con la paleta. Agregar a la primera mezcla.


Dejar de un día para otro. Agrega esencias de limón.

Urea
La urea es un compuesto químico cristalino e incoloro se produce a partir de amoníaco sintético y dióxido de carbono. Posee propiedades higroscópicas y al disolverse en agua absorbe calor por lo que resulta fría y húmeda al tacto. Se encargará de regular el ph de la solución entre el ácido sulfónico y la soda.
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Ácido sulfónico
Liquido altamente viscoso de color café con un ph de 1.2Esta materia prima es la que aporta el ingrediente activo. El cual es el que efectúa la labor de limpieza o de poder limpiador. Este es de forma ácida y es necesario neutralizarlo y para ello se requiere de un liquido de forma alcalina

Resultado de imagen para acido benzoico formula
 Soda caustica
La soda cáustica, especialmente cuando se usa para el control del pH, la neutralización de ácidos residuales y usos similares Los factores comunes para seleccionar la soda cáustica son su fuerte alcalinidad y su facilidad de almacenamiento y manejo. Ph 13

Resultado de imagen para soda caustica formula
Agua
Disolvente universal, el cual se mezclara con la urea, neutraliza la solución y se encargará de que la mezcla quede líquida
Imagen relacionada

Semana 35




Pros y contra de la legalización de drogas

Pros

  1. Reducir las fuentes de financiación de las mafias y grupos terroristas: la mayoría de las organizaciones criminales internacionales se financian, de una y otra forma, con la producción, tráfico y venta de las drogas ilícitas; desde las mafias colombianas y mexicanas, hasta los talibanes afganos. Si el negocio pierde su estatus de ilegalidad, las ingentes ganancias se reducirían muchísimo y el comercio de drogas perdería su lucrativa clandestinidad.
  2. Mejorar las posibilidades de controlar y atender a los adictos: así como se hace con el tabaco o el alcohol, si la producción y comercialización de drogas fuera legal, los gobiernos podrían controlar no solo la calidad del producto, sino monitorear y atender con mayor facilidad a adictos y consumidores.
  3. Posibilitar la tributación del negocio: por supuesto, como con todo negocio legal, el Estado podría recolectar impuestos sobre la producción y venta de la droga. En efecto, se conseguirían con toda seguridad muy buenos ingresos sobre este comercio multimillonario.
  4. Enfoque preventivo sobre coactivo: finalmente, está el asunto de la posibilidad de consumir como parte de las decisiones individuales tomadas en el marco de la libertad de las personas. Esto es más complejo de lo que parece, sin embargo, es claro que un enfoque sobre el consumo más preventivo (que facilitaría la legalización) que coactivo, sería menos invasivo y restrictivo de las libertades individuales de los ciudadanos.

Contras


  1. Las mafias se debilitan, pero no desaparecen: la legalización del negocio podría acabar con los inmensos ingresos que de este negocio llega a las organizaciones criminales, pero no acabaría con ellas, es más, cabe la posibilidad que como buenos hombres de negocios, las mafias simplemente decidan diversificar a otros sectores de la economía ilegal. Las mafias son un problema de aplicación de la ley y debilidad estatal, no de que existan actividades prohibidas, por eso, la legalización no puede verse como la panacea al atender la cuestión global del crimen organizado.
  2. Nuevos, y no menos complejos, desafíos: la legalización cambiaría del enfoque coercitivo al preventivo, pero esto no supone una simplificación del problema; atender adictos es tan complejo como luchar porque no tengan acceso a las drogas. De igual manera, el mayor y más fácil acceso a las sustancias, aunque con seguridad no lleve a un aumento apocalíptico del consumo como algunos creen, si mejorará las posibilidades de muchas personas de acceder y eventualmente convertirse en adictos. El Estado y la sociedad, sea cual sea el enfoque que siga, no podrá lavarse las manos del problema tan fácilmente.
  3. Sobre lo que se va a legalizar: ¿vamos a legalizar la marihuana, la cocaína, la heroína y las drogas sintéticas? ¿o solo la marihuana? Porque según lo que se escoja las consecuencias de la legalización podrían traer consigo algunas combinaciones de los pros y los contras de los que hemos hablado. Mejor dicho, legalizar la marihuana parece el más sencillo de los acuerdos, pero también resultaría ser el más irrelevante en términos de la lucha contra las drogas y la atención de adictos. De igual manera, podríamos legalizar la heroína, una de las sustancias más dañinas y adictivas, pero con seguridad esto supondría un reto social y político enorme.